Café Mayo es la insignia cafetera paraguaya, lo que se dice una “empresa de bandera”, de las que representan a su patria de punta a punta.
La empresa Industrial y Comercial Mayo se funda en el 1966, cuando los hermanos Amado y Doyle Rivas se unen con la idea de crear una marca de café que sobresalga de todas las demás por su delicioso sabor, y que pase lo que pase, perdure su buen gusto en el tiempo.
De ahí nace de manera muy natural el primer slogan,
EL SABOR QUE NO CAMBIA.
En sus inicios, el café se tostaba para luego ser ofrecido en las calles, donde la gente degustaba y compraba el producto. De esta forma la marca se fue conociendo y se convirtió, hasta hoy en día, en el orgullo y estandarte de la empresa.
Con el pasar del tiempo, la empresa fue desarrollando otros productos, manteniendo la buena calidad y el sabor de siempre. Es así que Café Mayo ingresa al siglo XXI con la fuerza de un “millenial” de la mano de su primer café instantáneo: MAYO PRONTO.
Ya sea en su versión de café torrado o en formato instantáneo, Café Mayo excedió las fronteras del sabor para convertirse en un elemento de unión, por una razón muy simple: cuando se quiere resolver un tema, siempre se recurre a la frase típica “juntémonos a tomar un cafecito para hablar”. De ahí, nace una de las frases que prendió en todas las nuevas generaciones: “Charlemos”.
